Terapia Neural

La Terapia Neural es una disciplina Médica, cuyo objetivo principal es corregir algunos trastornos que se producen en el sistema eléctrico del cuerpo, es decir, en el sistema nervioso, en especial en el Sistema Nervioso Vegetativo (SNV).

La función normal del SNV, puede verse afectada por los denominados “Campos de Interferencia”, que están causados por cualquier infección, inflamación, traumatismo, cicatriz, afección odontológica, etc. padecida en cualquier parte del organismo, así como afecciones psíquicas estresantes, traumatismos emocionales. Cualquiera de los anteriores procesos puede actuar como Campo Interferente (C.I.), lanzador de estímulos irritativos que alteran la modulación y la frecuencia de las informaciones en el SNV. Entonces llegan a producirse los más variados procesos patológicos ("enfermedades") en cualquier otro lugar del organismo.

Estos C.I. pueden ser desconectados, neutralizados, mediante la Terapia Neural.

¿En qué consiste la Terapia Neural?

Consiste en la aplicación selectiva de Procaína en pequeñas cantidades con la finalidad de neutralizar aquella agresión o lesión que haya sufrido el sistema neurovegetativo, atacando directamente el campo interferente.
La Procaína es capaz de producir una especie de electrochoque de 220 milivoltios en la célula; repolarizándose nuevamente y recuperando su potencial eléctrico de 91 milivoltios aproximadamente. Las células recuperan su estado original y dejan de crear campos de interferencia.

¿Qué es un campo interferente?

Un campo de interferencia (CI) es cualquier tejido dañado patológicamente que actúa como un estímulo al Sistema Nervioso Vegetativo, en otras palabras, es una lesión o trastorno alejado del sitio del problema que provoca la enfermedad.
Estos Campos Interferentes con frecuencia se encuentran ubicados en zonas que aparentemente no tienen nada que ver con el problema que nos plantea el paciente. Suelen ser áreas insospechadas y muchas veces silenciosas, por esta razón pasan desapercibidas, y sorprenden al enfermo cuando el éxito terapéutico le demuestra la relación que había entre dicho C.I. alejado y el problema por el cual nos consultaba.

El Dr Huneke, descubrió que el campo de interferencia más frecuente son las cicatrices; cualquier cicatriz, no importa su tamaño o antigüedad, aunque se remonte a la primera infancia, puede ser un campo de interferencia.

El Dr. Huneke mostró que la mayoría de los campos de interferencia se encuentran en la región de la cabeza: las amígdalas y los dientes son los más comunes.

¿Dónde se aplica la Terapia Neural?

Los lugares de aplicación son múltiples; además de infiltrar en el mismo lugar o en zonas cercanas donde se están manifestando los síntomas que refiere el paciente, también se suele infiltrar en los campos interferentes, cicatrices, puntos gatillo, articulaciones, y también en zonas vasculares (arterias) y en nervios.

La aplicación se realiza en forma de pequeños habones en la piel, aunque también se pueden realizar infiltraciones más profundas, el objetivo que se busca es producir estímulos suaves, adecuados, controlados y precisos en áreas específicas.

Esto no excluye, que de ser necesario, se puedan indicar otros medicamentos, otros procedimientos complementarios de Rehabilitación y/o la participación de otros profesionales.

¿Cuándo se aplica la Terapia Neural?

  • En dolores agudos y crónicos (p.e. dolores de cabeza originados por causas diversas).
  • Cuadros de inestabilidad y vértigos.
  • Para combatir los efectos de inflamaciones.
  • En problemas circulatorios y de tensión o rigidez muscular.
  • Para combatir enfermedades crónicas ocasionadas por campos perturbadores. 
  • Una especialidad de la Terapia Neural son las enfermedades del aparato locomotor (artrosis, lumbalgias, cervicalgia, fracturas, enfermedad de Sudeck o algodistrofia...).
La Terapia Neural ofrece muy buenos resultados ante dolores o alteraciones orgánicas agudas, es decir, de corto tiempo de evolución.

Pero, donde la Terapia Neural hace notar más su diferencia y su alta eficacia terapéutica, es en aquellos enfermos que no obtuvieron respuestas satisfactorias después de recorrido un gran número de especialistas. Se está hablando de enfermos crónicos, que llevan meses o años padeciendo alteraciones orgánicas, muy especialmente aquellos que sufren el dolor como el síntoma dominante, y que por supuesto, es el que más los agobia y los deprime.

Si bien la Terapia Neural no es una panacea que todo lo puede curar, está en capacidad de resolver de buen modo y con mucha frecuencia, problemas que no obtuvieron respuestas favorables con otras terapéuticas, bien aplicadas.